Ayer descubrimos un cómplice muy inspirador y rompedor. Un emprendedor solidario que busca sistemas “alternativos” a los tradicionales.
Estuvo 4 años en Guatemala realizando su doctorado, y allí se encontró con un sistema de ahorro tradicional “La tontin” que consiste en hacer un grupo de 12 personas y cada mes ponen 100.-euros, por un sistema aleatorio un mes cada persona recibe 1.200.-euros. Este sistema le fascino, pero encontró algunas pegas.
Por estas casualidades, que nunca son casualidades, conoció el sistema CAF.
Una definición fácil de CAF seria un fondo común para darnos crédito (crédito viene del latín creer) con unas condiciones pactadas y lo exporto a España se trataba de una operación sur – norte.
¿Cómo crear redes de personas que tengas intereses y dinámicas de ayudarse mutuamente y que se establezca un sistema de confianza?
La respuesta esta en las Comunidades AutoFinanciable llamadas CAF.
¿Quién es el aval? Tú y tus amigas y la confianza que has depositado en este sistema de confianza.
¿Para que sirve? Para llegar a fin de mes, para no estirar más la tarjeta VISA, para problemas de tesorería de los autónomos.
¿Qué puedes perder? Tu inversión que puedo ir de 100-300 a 1.000.-euros
¿Cuándo empezamos? El 2 de Diciembre’08
La cena no terminaba y tuvimos que dejarle ir con su nuevo bebe, porque la conversación se desvió hacia otro sistema alternativo en las prisiones.
¡Fascinable cómplice!